Defensas para Niños
¿Por qué bajan las defensas de los niños?
El sistema inmune es el encargado de proteger al organismo de toda clase de infecciones: virus, bacterias, hongos… La primera barrera que los virus y las bacterias encuentran son la piel y las mucosas; la segunda la flora intestinal que actúa impidiendo el crecimiento de virus y bacterias, la tercera, las defensas de organismo. Los alimentos, contribuyen al perfecto mantenimiento de este sistema aportándole las defensas necesarias para combatir duchas alteraciones. Por lo tanto, la nutrición es vital para no enfermar. Una mejor nutrición, es sinónimo de menos infecciones. Aunque, por otra parte, el sistema inmune puede verse afectado por múltiples factores más como: la genética, el uso indiscriminado de antibióticos o el estilo de vida.
La nutrición infantil es fundamental para el correcto desarrollo de los niños. El funcionamiento de todo el organismo del pequeño que se encuentra en fase de desarrollo necesita de una buena alimentación para poder realizar sus actividades con normalidad y protegerse.
Los bebés y los niños que se encuentran en la etapa infantil ya tienen defensas. Se reciben de la madre durante el embarazo y, hacen que pese a lo pequeñitos que son no enfermen constantemente. La malnutrición afecta a la inmunidad del niño, tanto por exceso como por defecto. Tanto los niños con carencias nutricionales como los obesos, tienen probabilidades de contraer una infección.
Cuando llega el invierno, comienzan a aparecer los primeros síntomas del resfriado como mocos y toses, molestas tanto para los niños que las sufren como para los padres que las padecen. Las defensas del cuerpo bajan por muchos motivos y, uno de ellos son los cambios de temperatura. Las defensas de los niños son los cimientos de un buen sistema inmunitario y, si no se consiguen, los meses de frío pueden traer problemas desastrosos para la salud de los más pequeños. Cuando la respuesta ante estos cambios ambientales es una gripe o un resfriado es que el niño tiene las defensas bajas.
¿Qué productos existen para las defensas de los niños?
Existen complementos vitamínicos y productos de farmacia indicados para reforzar el sistema inmunitario de los más pequeños para evitar que caigan enfermos cada dos por tres. Los productos más utilizados para aumentar las defensas de los niños son los basados en:
- Probióticos: destinados a reforzar la flora intestinal, para que el sistema inmune funcione correctamente. Se recomienda para niños que tengan que usar antibióticos por problemas de salud, para mantener la flora en buenas condiciones durante la enfermedad. Son moduladores, no estimulantes, por lo que no suelen causar reacciones alérgicas.
- Aceites esenciales: existen aceites con propiedades antimicrobianas que se toman de forma oral. Son aptas para niños de a partir de 6 años, que consiguen aumentan las defensas de los más pequeños.
- Equinácea: estos extractos se usan como estimulantes del sistema inmunitario aumentado la actividad de los macrófagos y acelerando la curación. Tiene efectos antivirales, antibacterianos y antifúngicos. Se usan en preparados de gota, jarabes, o en comprimidos masticables siendo recomendables a partir de los 4 años.
- Própolis: se usa por su efecto antimicrobiano y antiinflamatorio, indicado también para niños en jarabes. Es bueno para prevenir enfermedades e infecciones de las vías respiratorias y, mejora considerablemente las molestias de la boca y la garganta.
- Jalea real: es particularmente rica en vitaminas del grupo B, es un multivitamínico natural con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Se usa en jarabes combinados o no con própolis y otras vitaminas, y, también puede aparecer en forma de comprimidos o, sabrosas gominolas.
- Vitaminas C y Zinc: se usan tradicionalmente por su efecto antioxidante y reforzante del sistema inmune. Se usan solos o combinados en productos dirigidos a aumentar las defensas de los niños.
¿Cómo aumentar las defensas de los niños?
Existen algunas reglas relacionadas con el estilo de vida que pueden favorecer la resistencia del niño ante los agentes externos que puedan hacerle enfermar. Algunas rutinas que se deben tener en cuenta para saber cómo subir las defensas de los niños son:
- Comer bien, es imprescindible. Los niños necesitan una dieta equilibrada y nutritiva, esto es, que reciban una cantidad suficiente de todos los nutrientes que necesita. Las frutas y las verduras son el mejor aliado para combatir las enfermedades. Los cítricos (naranja, mandarina, kiwis) y hortalizas como el tomate y el pimiento ofrecen numerosos beneficios al sistema inmunitario. Utiliza exclusivamente el aceite de oliva para cocinar. Las grasas naturales, pan, arroz, pasta, patata, legumbres, vitaminas A, E y D, no pueden faltar en la alimentación infantil.
- La lactancia, es el producto 100% natural que más nutre y protege frente al ataque de los microorganismos. Si se tiene un bebé, lo ideal es mantener lactancia materna el mayor tiempo posible.
- Mantener una temperatura adecuada y evitar cambios bruscos. Conviene abrigar al niño adecuadamente ante el frío excesivo para evitar el enfriamiento.
- Cuidar la higiene personal, los niños también deben tener rutinas de higiene diaria establecidas, tanto corporal como facial e, intima.
- El descanso del niño es también imprescindible. Que el niño duerma bien durante la noche es necesario para el correcto funcionamiento de su sistema inmunitario.
- Procurar que el niño esté alejado de humos de tabaco u otros contaminantes.
- Hacer ejercicio aunque sin cambios bruscos e intensos.
- El sol es una excelente fuente de vitamina D, tomar el sol durante el invierno, aumentará sus defensas.
¿Dónde comprar defensas para niños?
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