Hoy dejamos un hueco en nuestro blog para recibir a una fruta tropical. Nuestra protagonista de hoy es la chirimoya, una fruta muy aromática y con sabor dulce que proviene del árbol conocido como chirimoyo. Aunque la chirimoya es originaria de Sudamérica, el primer productor mundial es España, por lo que la tenemos fácilmente a nuestro alcance. La chirimoya tiene numerosas propiedades que favorecen el buen funcionamiento de nuestro organismo.
El valor nutricional de la chirimoya
Como comentamos, la chirimoya tiene muchos beneficios y esto es, sin duda, por sus propiedades. El principal componente de esta baya de color verde es el agua. Además, los hidratos de carbono también son un aporte importante, destacando los azúcares simples, por lo que supone un aporte calórico moderado y alto proporcionando 81kcal por 100gr de chirimoya, teniendo en cuenta solo la parte comestible.
La chirimoya también se caracteriza por ser pobre en grasa y proteínas. Sin embargo, tiene gran cantidad de ácido fosfórico (14% aprox), lo que hace que su valor nutritivo sea mayor. Por su parte, contiene otros minerales como el calcio, potasio y hierro, y supone un aporte de fibra de 1,9 g por 100 g comestibles, mejorando así el tránsito intestinal. Podemos asegurar también que supone un gran aporte vitamínico del grupo B, convirtiéndose en la fruta con mayor contenido de vitaminas B1, B2 y B6. También contiene vitamina C y, en menos cantidad, vitamina A.
Para sacar el máximo partido a la chirimoya lo mejor que comerla sola y es que además tiene efecto saciante, por lo que podemos emplearla por ejemplo en una merienda como alimento único.
Principales beneficios de la chirmoya
Gracias a sus numerosas propiedades la chirimoya tiene numerosos beneficios para nuestro organismo. El más destacado es que ayuda a corregir los problemas intestinales. Además, supone una fruta de fácil digestión, por lo que resulta ideal para niños, embarazadas, ancianos…etc. Por otra parte, al contener fibra, tiene propiedades laxantes.
Por otro lado, supone un aliado ideal para los niños en etapa de crecimiento debido a su contenido en minerales, vitaminas, azúcares y proteínas. También puede resultar útil en caso de enfermedades crónicas. En este sentido podemos hacemos alusión también a su notable contenido de vitamina C, ya que esta favorece la curación de enfermedades artríticas, digestivas, reumáticas e incluso para combatir resfriados. En este sentido, también podemos reforzar la acción preventiva del resfriado mediante la Vitamina C que encontramos en productos específicos como Leotron Vit,C.
La chirimoya también puede suponer una buena herramienta para mantenernos jóvenes, esto se debe a que es una fuente de vitamina C y C y tiene efecto antioxidante. Por otro lado, es aconsejable para aquellas personas que padecen hipertensión, ya que es rico en potasio y contiene poca grasa. Otro beneficio quizá poco conocido es su acción tónica, impidiendo la fatiga y el decaimiento, evitando así depresiones. De hecho, esta fruta tropical favorece el equilibrio del sistema nervioso, por lo que se convierte en un buen ansiolítico.