Si sueles pasar por alguna boutique del pan, te habrás fijado en los panes que contienen unas minúsculas semillas de color negro más que los que llevan pipas de girasol, copos de avena o sésamo crudo.

Estas semillas proceden de una conocida planta de la familia Papaveraceae, la cual posee llamativas y hermosas flores de color rojo. ¿Sabéis de cuál se trata? La respuesta correcta es la amapola. Además de servir para decorar pasteles y productos de repostería, las semillas de amapola se utilizan para enriquecer en nutrientes infinidad de platos.

Ricas en grasas insaturadas, antioxidantes y calcio

Las semillas de amapola destacan por su contenido en:

  • Ácidos grasos insaturados.
  • Vitamina A, C y E (de acción antioxidante).
  • Vitaminas del grupo B y minerales. Entre los que sobresalen el calcio, el fósforo, el magnesio, el potasio, el hierro y el zinc.
  • Fibra dietética. Mejora el tránsito intestinal y contribuye a prevenir o mejorar el estreñimiento.

La fibra favorece el descenso de las tasas de colesterol y los niveles de azúcar en sangre. Asimismo, aporta sensación de saciedad, ayudando a controlar el hambre o el apetito y a reducir la ingesta calórica posterior. Respecto a su valor energético, en una cucharada de semillas de amapola hay cerca de 50 calorías.

Cómo incluirlas en nuestra alimentación

Las semillas de amapola se digieren y asimilan fácilmente y son muy versátiles en la cocina. Con ellas podrás aderezar un sinfín de preparaciones culinarias, tanto dulces como saladas. Tienen un sabor suave y agradable similar al de las nueces, y le dan un toque crujiente y aromático a los bizcochos, las galletas y otros productos horneados.

¿Necesitas algunas ideas para incorporar las semillas de amapola a recetas cotidianas? Tus deseos son órdenes. Añádelas a las ensaladas, a los cereales de desayuno y hasta a un yogur a modo de topping. Puedes incluirlas en sopas, cremas, smoothies, salsas y aliños. Si las tostas previamente disfrutarás de todo el aroma que desprenden.

Otra opción es preparar una tisana con las semillas de amapola, y filtrarla antes de tomarla para beneficiarnos de su ligero efecto relajante.

Más beneficios saludables

A las semillas de amapola se le atribuyen propiedades sedantes útiles para relajar el sistema nervioso y reducir el estrés y la ansiedad. Beber una infusión de semillas de amapola es una manera natural de tranquilizarnos cuando tenemos los nervios a flor de piel.

Dadas sus propiedades levemente sedantes, tomar una infusión de semillas de amapola antes de ir a dormir puede ayudar a conciliar el sueño a las personas que padecen insomnio ocasional. Aunque se puedan emplear con este fin, los pétalos de la amapola parecen ser más efectivos que las semillas a la hora de calmar la tos, suavizar la mucosa respiratoria y favorecer la expectoración.

La presencia de ácidos grasos esenciales en la composición de las semillas de amapola las convierte en buenas aliadas de la salud cardiovascular. También tienen la capacidad de reforzar el sistema inmunológico y aumentar las defensas del organismo.

¿Sueles consumir semillas de amapola habitualmente? ¿Las utilizas solo como adorno en panes y dulces? ¿Consideras que son sabrosas y saciantes? Cuéntanos cómo disfrutas de las propiedades nutritivas y beneficios saludables de las semillas de amapola.

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