Síntomas de la fisura anal
Muchos pacientes acuden a la consulta del médico con la idea errónea de que padecen una
enfermedad hemorroidal.
Síntomas como el sangrado leve, la inflamación y, especialmente, el dolor al defecar suelen confunidrse con una inflamación de las venas hemorroidales. Sin embargo,
el dolor durante la defecación es un síntoma que rara vez provocan las hemorroides. Su presencia es la pista que el facultativo necesita para saber que puede estar frente a un caso de fisura anal.
Entonces, ¿qué es una fisura anal?
Cuando hablamos de fisura anal, nos referimos a
pequeños desgarros que sufre la piel que rodea el ano o el tejido fino que lo reviste. Cuando se sufre un desgarro, el anillo muscular que mantiene el ano cerrado puede quedar expuesto y provocar espasmos.
A su vez, estos espasmos suelen provocar más dolor e impiden que la fisura cicatrice, creando así un
círculo vicioso de dolor agudo continuado.
¿Cómo se diagnostica?
Si la fisura es aguda, es decir, tiene pocos días de evolución, tendrá la forma de un pequeño corte superficial. Por el contrario,
si la fisura es crónica, llevará activa unas seis semanas o más y presentará un desgarro más profundo con presencia de crecimientos carnosos externos o internos.
En ambos casos, el médico o especialista al que acudas solo necesitará realizar
un examen físico y una exploración manual de la zona afectada para diagnosticar el tipo de fisura que padeces.
La ubicación de la fisura también aporta pistas sobre la causa de su formación. Las fisuras que se forman en el costado del orificio anal, en lugar de hacerlo en la parte frontal o posterior, suelen ser un síntoma de otro tipo de afección, como la enfermedad de Crohn. De darse este caso,
el facultativo recomendará la realización de pruebas más específicas.
Cómo calmar el dolor de una fisura anal
Sin duda alguna,
el síntoma más característico de la fisura anal es un dolor muy intenso que se siente al defecar y que puede durar desde unos minutos hasta varias horas.
Si tenemos en cuenta que la fisura anal se puede desarrollar por defecar heces muy duras o heces acuosas, dependiendo de si se padece estreñimiento o diarrea explosiva, es lógico pensar que
regular el tamaño y cuerpo de las heces, así como el tránsito intestinal, ayudará a reducir las molestias y el dolor.
Remedios para evitar el dolor:
Episodios de estreñimiento
- Aumentar la cantidad de líquido.
- Incluir en la dieta alimentos ricos en fibra.
- Tomar preparados que nos ayuden a regular el intestino, como el complemento alimenticio a base de fibra Deiters MaxFibra 100 gr.
- Realizar ejercicio moderado de manera frecuente.
Episodios de diarrea explosiva
- Beber mucho líquido para mantener el nivel de hidratación.
- Llevar dieta blanda a base de arroz, yogur y alimentos ligeros que no causen molestias digestivas.
- Recuperar la flora intestinal tomando complementos a base de probióticos.
Si, a pesar de seguir las recomendaciones anteriores, la fisura y el dolor no desaparecen,
existen remedios farmacológicos y naturales para aliviar los síntomas:
- Baños de asiento con agua tibia mezclada con infusiones de plantas naturales.
- Tomar preparados naturales pensados para calmar el dolor y mejorar la circulación sanguínea, como las cápsulas de Pranarom.
- Aplicar cremas o pomadas anestésicas locales a base de lidocaína.
- Administrar de forma oral o mediante aplicación externa medicamentos para la presión arterial que ayuden a relajar el esfínter anal.
Cuando los tratamientos habituales no funcionan y el dolor persiste, lo más indicado es
acudir al médico o especialista para que evalúe el estado de la fisura.
Recuerda que existen otras enfermedades de mayor gravedad cuyos síntomas son similares a los que producen las fisuras y las hemorroides. El
diagnóstico claro y preciso de un facultativo será el factor necesario para realizar las pruebas que correspondan y aplicar el tratamiento adecuado.