¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides?

Las venas hemorroidales forman parte de la anatomía humana y son totalmente asintomáticas, hasta que se inflaman a consecuencia de un aumento de presión en la zona pélvica. Cuando esto sucede hablamos de enfermedad hemorroidal o hemorroides, cuyos síntomas varían dependiendo del grado al que pertenezcan.

Hemorroides de grado 1

La inflamación de las hemorroides tiene forma de botón y es imperceptible desde el exterior. Se localiza alrededor del orificio anal y no suele producir síntomas importantes.

Quizás lo más destacado es que la persona que las sufre puede observar algo de sangre en las heces o en el papel higiénico y sentir picor en la zona afectada.

Hemorroides de grado 2

La inflamación o dilatación se produce en el interior del recto y es de mayor tamaño. De forma ocasional, se pueden extender hacia el exterior causando los síntomas siguientes:

  • Sangrados indoloros al defecar que aparecen en las heces o en las paredes del inodoro.
  • Picor, quemazón, inflamación, enrojecimiento y exudado de la zona anal.
  • Sensación de vaciado incompleto, o de cuerpo extraño, tras la defecación.

Una de las formas más dolorosas de las hemorroides de grado 2 es lo que se denomina estrangulamiento de la hemorroide. Cuando la vena hemorroidal queda estrangulada, el flujo de sangre se interrumpe y da paso a la formación de una serie de trombos que pueden acabar bloqueando estas venas y necrosando la zona.

Hemorroides de grado 3 y 4

La inflamación se manifiesta tras las deposiciones, llegando a quedar fuera del ano y dando lugar a lo que se conoce en medicina como prolapso. Si las hemorroides no se tratan correctamente en este paso, el prolapso puede acabar siendo permanente y generando síntomas muy molestos que suelen agravarse con el calor, como por ejemplo:

  • Pinchazos y picazón en la zona anal.
  • Exudado anal que acaba manchando la ropa interior.
  • Incontinencia de heces ocasional.
  • Sensación permanente de presencia de cuerpo extraño en el canal anal.
  • Sangrados, a veces abundantes.
  • Dolor.

¿Cómo puedo tratar los síntomas de las hemorroides?

El tratamiento de las hemorroides suele depender de la gravedad de  los síntomas. Sin embargo, a grandes rasgos, los más recomendados por los especialistas serían los siguientes:

Combatir el estreñimiento

El estreñimiento suele ser una de las causas principales de la enfermedad hemorroidal. Si introducimos en nuestra vida hábitos más saludables y algún remedio casero que otro, conseguiremos aliviar los síntomas de forma significativa:

  • Practicar ejercicio con regularidad.
  • Tomar alimentos ricos en fibra, más fruta y verdura.
  • Evitar alimentos que produzcan gases (bebidas gaseosas, chicles, ciertas verduras).
  • Beber entre 1,5 y 2 litros al día.
  • Ablandar las heces tomando a diario salvado de trigo con líquido abundante. La cantidad de fibra que contiene, ayuda a que las deposiciones sean más blandas y no se agraven los síntomas.

Aliviar las molestias leves

Los síntomas leves de las hemorroides, como irritación, inflamación, dolor, picor y exudado se pueden tratar con la aplicación externa o interna de pomadas a base de cortisona o de sustancias naturales, como la biopomada Neofitoroid, elaborada con ingredientes procedentes de la agricultura biológica, o Rilastil Cumlaude Lab Rectal, con un alto contenido en Hamamelis virginiana.

Mantener una correcta higiene anal

En algunas culturas, los cuartos de baño incorporan una pequeña manguera junto al inodoro para limpiar con agua la zona anal después de cada deposición. Nosotros no contamos con esa «tecnología», pero sí que podemos hacer uso de remedios caseros tradicionales cuyos beneficios están más que demostrados:

  • Tomar baños de asiento con agua templada mezclada con infusiones de plantas naturales.
  • Aplicar hielo en la zona afectada.
  • Aplicar compresas de paño empapadas en infusión de manzanilla.
  • Evitar el uso de jabones o de toallitas húmedas que no sean específicos para las hemorroides, ya que resecan la piel y la vuelven más sensible.

Cuando todos estos remedios fallan, hay que pasar a estrategias algo más agresivas, como por ejemplo:

  • La escleroterapia, que consiste en inyectar una sustancia irritante que reduce la vascularidad y acelera la cicatrización.
  • La ligadura mediante bandas elásticas; consiste en colocar un anillo en el cuello de la hemorroide para cortar su flujo sanguíneo y hacer que caiga junto con el anillo transcurridos unos 3 o 5 días.
  • La coagulación mediante infrarrojos o láser intrahemorroidal.
  • Cirugía, cuando todas estas técnicas fracasan.

Como comentaba al principio de este artículo, no acudir al médico por pudor cuando aparecen los primeros síntomas de hemorroides es un gran error. Es una enfermedad muy común que padece aproximadamente el 60 % de la población adulta y, por eso mismo, existen muchos remedios para prevenirlas y aliviarlas. Acude a tu médico ante los primeros síntomas, él sabrá recomendarte la mejor solución para tu problema.

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