Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Si en países desarrollados y avanzados como el que consideramos nuestro se continúa considerando este día como una Lucha, es sin duda, una mala noticia para el mundo. Hemos evolucionado, sí, de hecho, en muchos países la violencia hacia el género femenino se encuentra castigada.

Sin embargo, en otros muchísimos países se sigue dando con absoluta impunidad. En otros tantos se considera incluso un derecho y honra para la familia. Ahora bien, no hace falta que vayamos demasiado lejos, ni a culturas que consideramos aberrantes para encontrar la violencia machista.

Y es que la violencia de género se da no solo de forma física. Es ahora, cuando especialistas se dan cada día más cuenta de que la violencia psicológica está calando entre la juventud. Son los jóvenes: nuestro mañana y los que no se dan cuenta de la violencia que subyace entre ellos. Así, encontramos:

  • Palabras que hieren a la víctima y que son humillantes. Amenazas, insultos, desprecio y gritos. Incluso ignorar a la victima durante años.
  • Celos, control en la forma de vestir, actuar, relaciones sociales o actividades. En definitiva, se coarta la libertad de la víctima.

¿Cuál es el resultado de este tipo de violencia?

Con el paso de los años, la víctima no se ha dado cuenta de lo mermada que se encuentra su autoestima. Se siente inválida. Este tipo de violencia, además, es muy complicada de demostrar. Pero es, sin duda, otro tipo de maltrato. No deja huellas en su piel, pero va muriendo día tras día sin que nadie pueda percibirlo.

Violencia física, sexual y económica

Con la violencia económica, se consigue la manipulación y control absoluto sobre la víctima. ¿Cómo nos movemos en un mundo sin dinero? ¿Cómo conseguimos el dinero sin poder trabajar? Esta premisa es tan simple como real, y con el paso de los años va calando en lo más profundo de la mujer. Al final, incluso cuando asoma la cabeza hacia la luz y deja a su agresor, queda una sensación de invalidez y dependencia hacia algo y hacia todo.

Este es, de hecho, el motivo principal por el que la victima no abandona la zona de maltrato. Sin recursos económicos y con la mentalidad de que no sirve para nada, continúa donde tiene techo, donde sus hijos cuentan con casa y comida.

En otros casos, nos encontraremos con un ingreso ganado por la víctima y que será gastado o manejado a gusto del maltratador. Manejando las finanzas de la familia, la mujer se verá forzada a admitir todos y cada uno de los gastos.

La violencia física, es sin duda, la que más cala en nuestro dolor. Es impactante, cruel, morbosa, pero sobre todo es real. Sigue sucediendo, y actualmente mientras yo escribo este artículo y tu te encuentras leyéndolo, una mujer está recibiendo una paliza por parte de un maltratador. Este tipo de violencia es variable, puede empezar por empujones y tirones de pelo y terminar con un final repudiado por todos: El asesinato.

Cuestión de género o cuestión de violencia

Cuando tratamos la violencia, en la inmesidad de la palabra y con lo complicada e injusta que es, salen a nuestra mente otras cuestiones. ¿Cómo no? No está mal, simplemente salen, porque en el mundo que nos rodea coexistimos con otros muchos problemas a solucionar.

Y, ¿Qué ocurre con la violencia hacia los hombres? Expresan algunos. Lo cierto es que se da. Negarlo o suprimirlo es como ir a un bazar y comprar la venda más hermosa para ponerla en los ojos.

Así mismo, no podremos negar tampoco la amplitud de la violencia ejercida sobre la mujer. Especialmente si echamos hacia atrás la mirada.

¿Y si miramos hacia el futuro?

Me gustaría ver un mundo en el que ninguna compañera en este mundo fuera maltratada. En ningún aspecto. Para ello, nos falta: Lucha, perseverancia, educación y actitud. Somos vitales, necesarias y válidas.

Somos la otra cara de la realidad que conocemos.

No tendríamos que demostrar la evidencia, pero si es nuestro destino, continuemos el camino que empezaron nuestras hermanas, hace mucho, mucho tiempo.

 

Artículo anteriorDía Internacional del hombre
Artículo siguienteDía Mundial de la Lucha Contra el SIDA
Experto

Dietista-Nutricionista Nº colegiado: MU00278

Dietista-Nutricionista

Experiencia laboral

Tras acabar el grado comencé a trabajar por cuenta propia con mi negocio, con el que llevo más de 3 años, y también paso consulta desde hace 2 años en una clínica. Son mis desempeños laborales actuales. Previamente he estado formándome laboralmente y/o con contratos de prácticas en el Hospital Universitario Reina Sofia y en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, en Murcia, y en el Hospital de Nens de Barcelona. Además, colaboro como redactor de artículos de nutrición en la revista más leída de habla hispana sobre entrenamiento de fuerza y Crossfit, Zona Wod. Durante el año 2019 fui presidente de ADINU Murcia (Asociación de Dietistas-Nutricionistas universitarios de la Región de Murcia)

Formación

Dietista-Nutricionista, especializado en nutrición deportiva, mujer deportista y salud. Soy graduado en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Murcia. Tras ello, realicé un Master en Nutrición y Metabolismo interuniversitario por la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) y por la Universidad Autónoma de Barcelona. También cuento con formación especializada en Nutrición en la Mujer Deportista y en Antropometría (ISAK I). Hoy en día, compagino mi negocio de Nutrición junto con el Doctorado en el Departamento de Fisiología Humana en la Universidad de Murcia

Entrevistas, noticias o publicaciones de José Miguel Osete

He participado como comunicador oral en el XXI Congreso de la Sociedad Española de Nutrición (2022) y como ponente en el I Congreso de Jóvenes Investigadores e Investigadoras de Nutrición (2019) y en diversas Jornadas de Nutrición. En el año 2019, recibí una Beca de Colaboración del Ministerio mediante la cual participe en una línea de investigación en la Universidad de Barcelona.

Comments are closed.