El proceso de mover los alimentos o los líquidos desde la boca hasta el estómago requiere un tiempo normal, al que todos estamos acostumbrados. ¿Te imaginas que este tiempo se ampliase y con molestias?. Esto es lo que sufren aquellas personas que padece: “la llamada disfagia”. De hecho, la disfagia también va asociada a la experimentación de dolor cuando se intenta tragar. En algunos casos, los pacientes ven imposible su alimentación, debido a las molestias tan intensas.
Por qué se produce la disfagia
La disfagia puede aparecer debido a diversos motivos, la más conocida se trata de la acalasia, es decir, cuando el músculo esofágico inferior, el esfínter, no se relaja adecuadamente permitiendo que los alimentos pasen al siguiente escenario: el estómago. De hecho, en algunos casos, los alimentos no solo no van hacia el estómago, sino que vuelven de regreso hacia la garganta.
Otra de las causas más comunes que provocan la disfagia se origina en la zona del esófago. Cuando el esófago se contrae en repetidas ocasiones sin coordinación alguna y con presión. Es después de tragar cuando se experimentan estas acciones en el esófago. Así mismo, que exista un estrechamiento del esófago, puede provocar que los pedazos grandes de alimentos queden atascados. Una de las causas principales para que se produzcan estos estrechamientos son: los tumores o la aparición de tejidos cicatriciales.
Esta afección: la disfagia, no solo puede venir provocada por una enfermedad crónica o de largos periodos. Sino que también puede ser ocasionada por la introducción de alimentos algo grandes y que puedan acabar obstruyendo el esófago o la garganta, de forma temporal. Esta situación se hace muy común entre las personas mayores, ya que suelen llevar dentadura postiza.
Síntomas de la disfagia
El mayor síntoma y además, el más conocido, se trata de la dificultad imperiosa al tener que tragar cualquier tipo de alimento. Estos pueden ir desde los alimentos normales hasta los líquidos. Además de estos síntomas o molestias, pueden aparecer otros: como la llamada “orofaringea”. Este término hace referencia a la dificultad que experimenta el paciente a la hora de tragar, con tos o incluso asfixia.
En el anterior aparatado vimos que una de las causas que provocan la disfagia viene relacionada con los problemas en el esófago. Pues bien estos usuarios, cuya disfagia viene asociada directamente a los problemas esofágicos pueden experimentar una acidez intensa o incluso vómitos de la misma comida que está intentando tragar. La disfagia no solo afecta al momento directo de la hora de la comida. Sino que tras ella, deja un rastro importante: como la pérdida de peso, la regurgitación o el babeo.
La disfagia en adultos ofrece unos síntomas medianamente claros y además se pueden explicar directamente por el adulto. Sin embargo ¿Cómo se diagnostica en los niños?. Ellos no poseen la facilidad para explicar con las palabras que tienen dificultad para tragar. Algunos de los síntomas más comunes son el rechazo a la introducción de los alimentos sólidos en su dieta, una fuerte tensión en su cuerpo cuando le damos la comida. Se pueden producir también síntomas como: tos, vómitos o una mala respiración en la hora de la comida. Todo esto, vendrá acompañado cómo no, por una fuerte pérdida de peso. En esto casos, la consulta del médico debe darse lo más próxima posible.
Solución a la disfagia
Las causas que motivan la aparición de la disfagia son muchas y muy variadas. Es por esta principal razón por la que se complica bastante poner un tratamiento que solucione de forma rápida y eficaz la disfagia. Por ello, se hace evidente la necesidad imperante, en primer lugar, de no empeorar la situación. Uno de las causas más comunes de la disfagia se debe a las dificultades que experimentan las personas mayores.
En esos casos, asegurar la introducción de una serie de proteínas y vitaminas básicas es de vital importante. Por ello la forma de la alimentación debe darse de forma algo distinta. El alimento deberá presentarse mucho menos sólida. Una de las mejores apuestas se trata de los alimentos en gelatina. Un ejemplo de ello es: Nestlé Resorce Agua Gelificada Sabor Manzana. Esta solución ayuda a tragar y facilita la deglución.
Otras situaciones que provocan la disfagia como el cáncer, los tumores, la aclasia o la estenosis esofágica, viene tratada directamente por la intervención de un especialista médico, debido a la gravedad de la situación. En estos casos como la aclasia, la solución pasa por la dilatación del esófago o en los casos de disfagia esofágica puede venir tratada por la toma de una serie de medicamentos que disminuyan la acidez estomacal y el reflujo.