El consumo de alcohol y cigarrillos de forma social es una práctica común en muchas culturas alrededor del mundo. Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto son los efectos a largo plazo de estas sustancias en la salud, en particular, cómo afectan la capacidad de una persona para perder peso.
En este artículo, exploraremos en profundidad los efectos nocivos del consumo de alcohol y cigarrillos de forma social y cómo pueden convertirse en obstáculos significativos para aquellos que buscan mejorar su composición corporal.
Consumo de alcohol y su relación con la pérdida de peso
El alcohol es una sustancia que se consume ampliamente en todo el mundo y tiene un papel destacado en muchas celebraciones y reuniones sociales. Aunque el consumo moderado de alcohol puede no ser perjudicial para la mayoría de las personas, su abuso o consumo excesivo puede tener un impacto significativo en la salud en general y en la capacidad de perder grasa.
Calorías vacías
Una de las razones por las que el alcohol puede ser problemático en un plan nutricional que busca perder grasa, pero también para mejorar salud, es su alto contenido calórico. El alcohol en sí mismo es rico en calorías, y estas son conocidas como «calorías vacías» porque aportan energía sin nutrientes esenciales. Por ejemplo, una copa de vino tinto puede contener alrededor de 125 calorías, y una cerveza puede tener alrededor de 150 calorías o más, dependiendo del tipo y el tamaño de la porción. Cuando se consume alcohol en exceso, estas calorías pueden acumularse en forma de grasa y llevar a un aumento de peso no deseado.
Elección de alimentos
El alcohol también puede influir en la toma de decisiones a la hora de seleccionar alimentos, lo que puede llevar a una ingesta excesiva de alimentos menos saludables. Cuando las personas están en un ambiente distendido o en una situación de embriaguez, es más probable que se elijan alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares al ser más palatables.
Cambios metabólicos
El consumo crónico de alcohol puede tener efectos negativos en el metabolismo. El hígado, que juega un papel crucial en el procesamiento de las grasas, se ve afectado por el alcohol y es que, además de que el alcohol puede causar daño hepático, también puede dificultar la capacidad del cuerpo para descomponer y eliminar las grasas de manera eficiente. Esto puede llevar a la acumulación de grasa en el cuerpo y en este órgano en concreto, siendo un problema grave para nuestra salud.
Interrupción del sueño
El consumo de alcohol también puede interferir con el sueño. Aunque puede ayudar a conciliar el sueño inicialmente, a menudo resulta en un sueño de mala calidad y fragmentado. La falta de sueño de calidad se ha relacionado con un aumento en la ingesta calórica y una disminución en la energía y recuperación de la persona.
Deshidratación
El alcohol es un diurético, lo que significa que puede aumentar la producción de orina y llevar a la deshidratación, esto puede hacer que el cuerpo retenga agua, lo que puede dar la ilusión de un aumento de peso a corto plazo.
Sin embargo, la deshidratación puede afectar gravemente en el rendimiento físico y cognitivo, empeorando gravemente nuestra calidad de vida en el día a día y dificultando que nuestro cuerpo pueda realizar los procesos fisiológicos necesarios tanto para sobrevivir como para alcanzar objetivos relacionados con la composición corporal.
Consumo de cigarrillos y su relación con la pérdida de peso
El consumo de cigarrillos, al igual que el alcohol, es una práctica social que puede tener efectos negativos en la salud y en la capacidad de perder peso. A continuación, exploraremos cómo fumar puede afectar el proceso de pérdida de peso.
Supresión del apetito
La nicotina, el principal compuesto adictivo del tabaco, puede actuar como un supresor del apetito temporal. Algunas personas pueden fumar en lugar de comer, lo que puede llevar a una ingesta calórica reducida.
Una supresión del apetito por esta causa es un inconveniente para nuestra salud pues no puede impedir consumir la cantidad de nutrientes y energía que nuestro cuerpo necesita para encontrarse en un estado óptimo de salud y composición corporal.
Por otro lado, este efecto es a menudo de corta duración y puede dar lugar a efectos secundarios perjudiciales propios de fumar tabaco.
Riesgos para la salud
El consumo de cigarrillos tiene una serie de riesgos para la salud bien documentados, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias. Estos riesgos pueden limitar la capacidad de una persona para participar en actividades físicas y llevar un estilo de vida activo y esta falta de actividad física puede dificultar aún más la mejora de la composición corporal y la salud de la persona.
Efectos en la salud mental
El consumo de cigarrillos también se ha relacionado con problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión. Las personas que luchan con estos problemas pueden recurrir al tabaco como una forma de hacer frente al estrés y la angustia.
Esta mala gestión de las emociones pueden influir enormemente en la elección de alimentos, casi siempre optando por aquellas opciones menos saludables.
El círculo vicioso del consumo de alcohol y cigarrillos y la pérdida de peso
Para algunas personas, el consumo de alcohol y cigarrillos puede formar un círculo vicioso que dificulta aún más la pérdida de peso. Estas sustancias pueden llevar a una ingesta calórica excesiva y a un metabolismo disminuido, como hemos comentado.
A su vez, el aumento de peso puede aumentar el riesgo de problemas de salud relacionados con el peso, como la diabetes tipo 2 y/o las enfermedades cardíacas.
Además, el consumo de alcohol y cigarrillos puede ser una forma de lidiar con el estrés y las emociones difíciles. Las personas que dependen de estas sustancias para hacer frente a sus problemas emocionales pueden tener dificultades para adoptar hábitos de vida más saludables pues no tienen las herramientas adecuadas para gestionar dichas emociones.
Consejos para mejorar el consumo de alcohol y cigarrillos y promover la pérdida de grasa
Si estás interesado en perder grasa y mejorar tu salud, considera los siguientes consejos para reducir o eliminar el consumo de alcohol y cigarrillos de forma social:
1. Establece metas realistas
En lugar de intentar dejar de fumar y beber alcohol de la noche a la mañana, establece metas realistas y alcanzables. Puedes comenzar por reducir gradualmente la cantidad que consumes o establecer límites para tu consumo. Establece metas a corto y largo plazo y celebra tus logros a medida que avanzas hacia una vida más saludable.
Un ejemplo con el alcohol sería combinar bebidas alcohólicas con sus opciones sin alcohol, como es el caso de la cerveza. Es decir, en lugar de consumir 2 tercios con alcohol, tomar solo 1 y el otro sin alcohol.
2. Busca apoyo
El cambio de hábitos puede ser desafiante, y buscar apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo puede marcar la diferencia. Compartir tus objetivos con personas de confianza puede brindarte el apoyo necesario para superar las tentaciones y los momentos difíciles.
3. Encuentra alternativas saludables
Identifica actividades o pasatiempos que puedas disfrutar en lugar de beber alcohol o fumar cigarrillos. Puedes buscar formas de reducir el estrés y mejorar tu bienestar emocional, como practicar la meditación, el yoga, el ejercicio regular o la terapia.
4. Mantén un diario
Llevar un registro de tus hábitos de consumo de alcohol y cigarrillos puede ayudarte a ser más consciente de cuándo y por qué los consumes. Anota los momentos en que sientes la tentación y qué emociones te llevaron a hacerlo. Esto puede ayudarte a identificar patrones y desencadenantes que puedas abordar de manera más efectiva.
5. Busca ayuda profesional
Si sientes que tus hábitos de consumo de alcohol o cigarrillos son difíciles de controlar por tu cuenta, considera buscar ayuda de un profesional de la salud. Los terapeutas, consejeros y médicos pueden ofrecer orientación y tratamientos específicos para ayudarte a superar una posible adicción.
6. Prioriza la salud
Recuerda siempre que tu salud es lo más importante. Tomar decisiones que promuevan un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo en tu bienestar general, incluida la pérdida de peso. Mantén en mente tus objetivos a largo plazo y elige acciones que te acerquen a ellos.
El consumo de alcohol y cigarrillos de forma social puede tener efectos a largo plazo en la salud y dificultar la pérdida de peso. Estas sustancias pueden contribuir a un aumento de peso no deseado a través de su contenido calórico, su influencia en la toma de decisiones y sus efectos en el metabolismo. Además, el consumo de cigarrillos conlleva riesgos significativos para la salud y puede limitar la capacidad de una persona para llevar un estilo de vida activo.
Si estás interesado en perder peso y mejorar tu salud, considera la posibilidad de reducir o eliminar el consumo de alcohol y cigarrillos de forma social. Establece metas realistas, busca apoyo, encuentra alternativas saludables y mantén un enfoque en tu bienestar general. La pérdida de grasa sostenible y una vida más saludable son posibles cuando tomas decisiones informadas y positivas sobre tu estilo de vida.