Con la llegada del buen tiempo y, en líneas generales, del verano, la exposición solar y los planes al aire libre abundan. Y entre las necesidades o preferencias sociales, tomar el sol se erige como una de las prioridades. Por ello, desde DosFarma tratamos de ofrecer una serie de consejos básicos para prepara la piel ante dicha exposición al sol para evitar quemaduras e insolaciones y, cómo no, también las posibles consecuencias que estas tienen a lo largo de los años.
Cómo preparar la piel para tomar el sol
Con la llegada de la primavera y el aumento de horas de sol durante el día, llega el momento de comenzar a preparar la piel para los meses venideros. Si bien es habitual descuidar el cuidado de la piel, la llegada del calor conduce a una revisión del estado de la dermis para comenzar a trabajar en su recuperación.
Para dichos preparativos, antes de tomar el sol es esencial tener en cuenta diversos aspectos básicos.
Alimentación
El primer proceso con el que cumplir pasa por beber, como mínimo, dos litros de agua al día, ya que la hidratación es primordial en los meses de calor. También se aconseja la ingesta de alimentos que contengan una gran cantidad de agua y que sean ricos en licopenos, betacarotenos y vitamina C. Además, la vitamina C y los betacarotenos ejercen como antioxidantes que son para brindar protección contra los radicales libres, y asimismo permiten reafirmar, iluminar y tonificar la piel.
En esta estación se recomienda el consumo de frutas y verduras ricas en betacarotenos, como zanahoria, calabaza y albaricoque; o de hoja verde, como espinacas y brócoli. Otros alimentos que se pueden añadir a la alimentación son el calabacín, el melón, el espárrago y la naranja.
Exfoliación
Tras el invierno es necesario exfoliar la piel para eliminar así células muertas. La exfoliación aporta elasticidad y suavidad, y además, fortalece la dermis y favorece el bronceado. La exfoliación debe realizarse en todo el cuerpo, incluidos los labios, y hacerlo mediante suaves movimientos circulares. Hay una gran variedad de productos en el mercado que escoger.
Hidratación de la piel
Después de la exfoliación es necesario hidratar la piel, escogiendo entre cremas, aceites, geles y aerosoles. Lo importante es que el producto que se utilice sea adecuado para cada tipo de piel: en pieles grasas, por ejemplo se recomiendan los geles, aguas o aerosoles; mientras que en el caso de la piel seca se debe apostar por cremas y aceites.
Los mejores tips para tomar el sol
Siguiendo en la línea de los consejos previos, toca tomar acción verdadera para proteger la piel antes de tomar el sol.
Fotoprotección para tomar el sol
Este sería el cuarto paso para disfrutar de una piel sana. Se recomienda usar un fotoprotector solar que brinde protección contra los rayos UVA y UVB. Según el fototipo de piel, se deberá escoger entre un SPF más bajo o más alto. También es importante tener en cuenta que la parte del cuerpo más expuesta al sol es el rostro, el cual requiere de un fotoprotector solar específico que no contenga elementos que puedan incrementar la producción sebácea y producir acné.
Además de los protectores, siempre será recomendable usar sombreros, gorras, sombrillas y ropa que brinde protección contra la radiación ultravioleta. La protección solar permitirá retrasar el fotoenvejecimiento, reducir las arrugas y las manchas.
Autobronceadores
Estos productos permiten dotar de un tono bronceado a la piel, sin la necesidad de tomar el sol. Cuentan con sustancias compuestas por azúcares como la dihidroxiacetona o la eritrulosa, que al entrar en contacto con la piel producen una reacción química de oxidación. Esto provoca que las células muertas de la epidermis se tiñan.
Este bronceado dura unos pocos días. Sin embargo, es una gran opción para no recurrir a largas exposiciones al sol para conseguir un color de piel más oscuro. Además, puede escogerse entre tonos morenos, dorados o anaranjados, y se presentan en diferentes formatos para facilitar la aplicación según el caso. Además, los cambios son prácticamente instantáneos, pudiendo observarse en apenas unas horas después de la primera aplicación.