Los medicamentos homeopáticos basan su composición en el agente que provoca la dolencia o afección. El objetivo: imitar esta sustancia para administrarla al cuerpo en una solución lo bastante diluida, para así no enfermarlo y dotarlo de las defensas necesarias. Por ello, se convierten en una opción más personalizada para el paciente. Un ejemplo claro: Oscillococcinum, un tratamiento idóneo para los síntomas del resfriado y la gripe.
¿Qué es Oscillococcinum?
Este medicamento homeopático está indicado para prevenir la contracción de la gripe y el resfriado común, así como para aliviar los síntomas derivados de estas dos afecciones respiratorias. Ambas producen dolores musculares, escalofríos, fatiga y dolor de cabeza. Oscillococcinum se utiliza tanto para el tratamiento sintomático, como de manera preventiva durante el periodo de exposición a la enfermedad. Se presenta en monodosis de glóbulos dentro de una caja que puede contener seis o treinta. Estos contienen una disolución de un ingrediente activo que se conforma de un preparado de hígado y corazón de pato, denominado Anas Barbariae, una bacteria que, al entrar en el cuerpo, lo prepara para soportar o combatir dolores propios del resfriado y de la gripe, así como otros síntomas tales como la tos.¿Por qué y cómo tomar Oscillococcinum?
La toma de Oscillococcinum es útil para reducir la duración de la gripe, disminuir la frecuencia e intensidad de los cuadros que la acompañan, como la bronquitis o la otitis, y aliviar el cuerpo temporalmente. Cada una de sus dosis corresponde a una toma, y se absorbe mediante la vía sublingual, vaciando el contenido debajo de la lengua y dejando que se diluya totalmente. La toma de Oscillococcinum puede llevarse a cabo de tres maneras, según la intención de intervención sobre los síntomas que quiera llevar a cabo el paciente.- La primera opción es tomarlo durante el periodo de exposición gripal siguiendo una posología de una monodosis a la semana para preparar al cuerpo para luchar contra los virus que la provocan.
- La segunda opción es tomarla al inicio del estado gripal, siguiendo una posología de una monodosis nada más aparezcan los primeros síntomas, repartiendo la toma cada seis horas, entre dos y tres veces.
- La tercera opción es tomarlo antes de contraer un estado gripal declarado, repartiendo una toma por la mañana y otra por la noche durante tres días. Esta se puede llevar a cabo por la mayoría de las personas, menos por intolerantes a la lactosa o que tienen problemas con la sacarosa.