Es tiempo de cuidarse. Tanto por dentro como por fuera. El bienestar que produce el autocuidado es hoy un tesoro que nos ayuda a estar activos y a sentirnos mejor. Dedicar tiempo a nuestra melena puede suponer un cambio radical en su aspecto y que agradeceremos siempre. De ahí la importancia de adoptar una rutina capilar según el tipo de pelo para disfrutar de un cabello más saludable.
¿Cómo cuidar el pelo para lucir una melena perfecta?
Los productos y tratamientos destinados al cuidado capilar varían en función del tipo de cabello. Pero la rutina, salvo excepciones indicadas por un dermatólogo, puede ser la misma.
- Lavar el pelo con el champú adecuado. El objetivo es eliminar las impurezas y el exceso de grasa.
- Acondicionar el cabello para nutrirlo y tratar el daño. Mientras el champú solo limpia, el acondicionador aporta componentes que protegen y embellecen el cabello. Además, el champú puede provocar una ligera inflamación de la cutícula. El acondicionador se encarga de reducir la inflamación y formar una capa protectora sin huecos o cutículas levantadas.
- Reparación integral. Se recomienda aplicar mascarillas con relativa frecuencia para proporcionar al cabello una hidratación profunda. Por norma general, en pelo normal, se puede aplicar 2 veces al mes, pelo graso o mixto, 1 vez, y pelo seco, cada 10 días. Además de las mascarillas hidratantes existen otro tipo de tratamientos, como las reparadoras o antioxidantes.
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¿Cómo influye la producción de sebo en el cabello?
El primer paso para adaptar la rutina de cuidado capilar a nuestras necesidades es conocer qué tipo de pelo tenemos. En el cabello influyen factores como elasticidad, textura, porosidad y densidad.
Atendiendo a la producción de sebo, el cabello puede ser:
– Normal. En este tipo de melenas no hay sequedad ni grasa. El cabello produce una cantidad uniforme de grasa, aportándole estabilidad en cuanto al brillo, fuerza y elasticidad de cada mechón. Normalmente, se trata de cabellos que no han recibido agresiones químicas y se mantienen naturales.
– Seco. La grasa está ausente o es insuficiente. Suele ser frágil o quebradizo, con las puntas resecas. Su carencia natural de humedad y aceite favorece el enredo a la hora de peinar, y que se mantenga áspero y sin vida.
– Graso. En estas melenas la grasa se produce en exceso. El cabello suele tener aspecto aceitoso, aplastado y sin volumen. En consecuencia, estas melenas requieren de una higiene frecuente. Apivita Champú Equilibrante para Cabello Graso 250ml es una opción de con alto contenido de ingredientes naturales muy eficaz para este tipo de cabello.
– Mixto. Esta variedad resulta de la combinación entre el cabello graso y el seco: las raíces suelen ser grasas y las puntas secas.
¿Qué diferencias establecen el grosor y la textura?
Según el grosor o textura del cabello, éste puede ser:
– Cabello fino o delgado. Resulta sensible a los efectos químicos. Este tipo de pelo carece de volumen y tiende a caerse con facilidad. Requiere, por tanto, de productos y tratamientos neutros, que eviten la rotura del cabello.
– Cabello grueso. La fuerza de este tipo de pelo complica su manejo. Los cuidados deben ser continuos para mantener su textura.
– Cabello de grosor intermedio. En este tipo de melenas no son necesarios tantos cuidados porque es fácil de manejar. Pero no conviene descuidarse por muy agradecida que sea nuestra melena.
¿Cuántas formas de cabello se pueden distinguir?
La forma del cabello es una de las características más fácilmente reconocibles. Según ésta, la melena puede ser:
– Lacia. Presenta una gran caída. Por lo general, suele resecarse si su lavado es diario. No obstante, si se trata con humectantes, su brillo es impresionante y con apariencia saludable.
– Ondulada. Esta variedad es fácil de enredar. Suele ser de textura fina, y requiere mucha hidratación para que se pueda apreciar sus grandes ondas con brillo y suavidad.
– Rizada. Las ondas son pequeñas y elípticas. Al estar en contacto con la humedad, suele esponjarse o encresparse. A diferencia de los lisos, es fácil de enredar. En consecuencia, necesita muchos cuidados para que no se reseque. ¿Quieres domar tus rizos? René Furterer te lo pone fácil con Sublime Curl Activador de Rizos.