Solares
¿Qué son los solares?
La palabra solares engloba todos aquellos productos, ya sean cremas, lociones, cosméticos, complementos alimenticios o sticks que han sido diseñados por las mejores marcas como MartiDerm, Uriage, Avene o Mustela. Sus funciones principales son proteger la piel tanto del cuerpo como del rostro de la radiación UV del sol, reparar e hidratar los tejidos cutáneos tras la exposición prolongada y evitar así el envejecimiento prematuro y la oxidación celular, reducir la agresión ambiental bloqueando la radiación para una protección extra frente a enfermedades como el lupus eritematoso, favorecer el bronceado y cuidar, sanear y dar brillo al cabello tras la acción del sol y el calor. Todas las marcas ofrecen multitud de tratamientos y cuidados distintos para adaptarse perfectamente a cada piel y situación.
Por ello, en el catálogo se pueden encontrar sticks para el rostro y los labios, protección en crema y spray para niños y adultos con SPF de hasta protección 50+, aceites para acelerar el bronceado, complementos alimenticios para regular la producción de melanina que actúan, además, como potenciadores solares, cremas bloqueadoras para pieles sensibles o atópicas, after sun para rehidratar la piel tras la exposición solar, aliviar las quemaduras leves y reducir la sensación de calor y tirantez de la piel. Los productos solares se han convertido en todo un complemento indiscutible del verano. Tanto es así que esta clase de protectores han llegado hasta el mundo de la cosmética. Los principales fabricantes en nutricosmética añaden a sus fórmulas elementos para proteger la piel del sol manteniendo toda su eficacia.
Recomendaciones para el uso del protector solar
- Aplicar el protector solar por todo el cuerpo unos treinta minutos antes de exponerse a la radiación solar. Será necesario aplicarlo mínimo cada dos horas o después del baño y siempre con la piel seca salvo que el producto esté especialmente indicado para lo contrario.
- Evitar exponerse al sol entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde, ya que durante esas horas la intensidad e incisión de los rayos solares es mucho más fuerte y directa, sobre todo en los meses de verano de junio, julio y agosto.
- Siempre hay que tener en cuenta que ponerse a la sombra no garantiza la protección total, puesto que superficies como la nieve, la arena, el agua y el cemento reflejan la mitad de los rayos solares sobre la piel. Incluso cuando está nublado hay que usar protección, pues las nubes dejan pasar el 85% de los rayos ultravioleta.
- Pero no solo hay que proteger la piel. La radiación solar también está relacionada con multitud de problemas oculares por lo que es recomendable protegerse con gorra y gafas de sol cuyas lentes ofrezcan filtros UV de calidad 3 o 4.
- En caso de embarazo siempre se deberá utilizar la máxima protección para evitar la aparición de manchas. En el caso de los niños, sobre todo en los menores de un año, se deberá evitar todo lo posible la exposición usando gorros o sombreros ya que sus organismos aún no controlan el sistema de regulación térmica y la sudoración.
Mejores protectores solares para bebés
Para definir cuáles son los mejores protectores solares para bebés hay que atender a una serie de recomendaciones y características básicas. Hay que tener en cuenta que, al menos durante sus primeros años e incluso ya en la adolescencia, la piel de los bebés es mucho más sensible que la de un adulto debido a su dificultad para producir melanina, la sustancia que sirve de barrera a la radiación UV. Por ello, los más pequeños necesitan de una protección especial, más si cabe incluso durante los meses de verano donde las radiaciones solares son más dañinas. Ha esto se debe sumar que cada piel es un mundo, por lo que hay que conocer bien al bebé y buscar aquellos productos cuyas texturas se adapten mejor a sus necesidades.
Por ejemplo, los geles y las emulsiones libres de grasas se usan para pieles con tendencia grasa, los sprays y la textura en crema están pensadas, sin embargo, para las pieles más secas. Uno de los mejores y más cómodos es el protector solar Avène con SPF 50+. Se trata de una loción perfecta para la piel del niño. No es blanca y, además, se aplica fácilmente gracias a su formato en spray. Usar este tipo de productos facilitará la absorción y la rapidez con la que hace efecto. Además, son muy cómodos a la hora de mantener el bebé protegido en todo momento. Pese a ser resistentes al agua se recomienda aplicar siempre después del baño. Se debe evitar dejar al pequeño muy expuesto durante las horas centrales del día.
¿Cómo lograr un bronceado perfecto?
Lograr un bronceado perfecto y saludable para la piel es el resultado de un cuidado meticuloso tanto antes, como durante y después de la exposición al sol. Este tipo de atención resulta vital si no se quiere acabar desarrollando en la piel futuros problemas que pueden poner en riesgo el bienestar del órgano más grande y expuesto del cuerpo humano. Hay que tener en cuenta que su función, además, es una de las más importantes. Constituye la principal barrera de defensa contra todo tipo de infecciones, virus y bacterias y, por tanto, es pieza clave del sistema inmunológico. Por tanto, un protección inadecuada puede acabar dañando la piel o incluso provocar cáncer. Es por esto por lo que las pieles más claras y sensibles tienen que llevar especial cuidado.
Algunos de los trucos y consejos más destacados son, por ejemplo, prepararse bien para el sol aplicando prebronceadores que preparan la piel y activan la melanina para evitar futuras quemaduras, mantener una dieta adecuada con alimentos ricos en caroteno y vitamina E y B como la zanahoria, el tomate el pescado o las legumbres, exfoliar la piel a menudo para eliminar las células muertas y favorecer la perdurabilidad del bronceado, utilizar un fotoprotector que prevenga la aparición de manchas y permita un bronceado uniforme e hidratar la piel tomando al menos dos litros de agua al día, consumiendo alimentos hidratantes como las frutas y usando cremas, leches y geles con manteca de cacao o aloe vera para después de la exposición.