After Sun
¿Qué son los after sun?
El after sun es loción corporal o facial que se utiliza después de la exposición al sol para calmar y rehidratar la piel. Por lo general se presenta en una textura ligera muy fácil de aplicar y está formulada con un amplio abanico de ingredientes calmantes que ayudan a regenerar los daños de la epidermis causados por la acción nociva de la radiación solar. Se trata de uno de los productos más imprescindibles del verano. Las lociones post solares son tan importantes como el protector solar. Después de la exposición en zonas como la playa, es importante que, aunque la piel no haya sufrido quemaduras, tras la ducha se le aplique un pequeño baño de este tipo de productos. Los after sun no solo ayudan a calmar la rojez, la irritación, el escozor o el picor, sino que sirven para nutrir la piel y rehidratar los tejidos para asegurar el máximo cuidado.
Normalmente este tipo de productos están formulados con manteca de karité, que actúa como una bomba de hidratación en la piel; aloe vera, que aporta todas las propiedades regeneradoras, curativas y antiinflamatorias y la glicerina, que ayuda a retener el agua en el organismo. Son totalmente complementarios de la crema hidratante habitual pero no sirven para lo mismo. Hay que tener en cuenta que estos primeros productos son, en esencia, combinaciones pensadas para calmar la piel y el daño sufrido por la exposición al sol, mientras que las cremas hidratantes comunes solo sirven para rehidratar la epidermis. Ambas son totalmente complementarias. Debido a que la textura del after sun es muy ligera, lo primero tras la ducha será aplicar la loción post solar y, una vez bien absorbida, la crema hidratante.
¿Cómo aliviar las quemaduras solares?
1. Para aliviar las quemaduras solares lo primero que se debe hacer es retirar la piel de la exposición directa al sol. Aunque parezca algo obvio, muchas veces no se aprecia la quemadura en un primer momento. Cuando se aprecie que la zona enrojecida lo mejor será tapar y proteger bien la zona.
2. Lo siguiente que se debe hacer es mojar la zona con el agua más fría que se pueda soportar. Para ello lo mejor será empapar bien una toalla y aplicar sobre la zona unos minutos. Para no perder el frío lo recomendable es escurrir y remojar la toalla cada poco tiempo. No se debe aplicar hielo sobre la zona afectada.
3. La leche fresca entera, gracias a su alto contenido graso, tienen también unas importantes capacidades calmantes. Lo primero será sumergir un paño o gasa en la leche fría y aplicar cuidadosamente en la zona afectada. Dejar actuar durante 20 minutos y después enjugar la zona.
4. Emplear after sun después de cada ducha que sean ricos en aloe vera. Su gran contenido en colágeno acelera la regeneración de la dermis. El aceite de coco también es muy útil. Contiene ácidos grasos con múltiples propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que previenen las infecciones a la vez que calman la irritación y el enrojecimiento acelerando la recuperación de la quemadura.
Aun así, la mejor solución siempre es la preventiva, evitando la exposición durante las horas centrales del día, aplicando el protector solar 30 minutos antes de ponerse al sol y renovando el producto cada 2 horas como máximo. Usar sombrero y gafas de sol. Elegir un protector solar acorde con el tono de piel y su sensibilidad frente a los rayos solares. Es recomendable hidratarse bien, bebiendo líquidos en abundancia, sobre todo agua y zumos mezclados con agua mineral.
¿Dónde se pueden comprar productos after sun?
Comprar after sun es fácil y seguro a través de la parafarmacia online de DosFarma. Desde la página web de Dosfarma.com se pueden adquirir los productos post solares de las mejores marcas como Apivita, Avène, Ladival, Mussvital, Cumlaude, Nuxe, La Roche-Posay, Uriage, Isdin o Mustela. Hay que tener en cuenta que este producto es imprescindible para un bronceado perfecto, así como para mantener la piel sana durante el verano más allá de si existe o no quemadura. Tras la exposición al sol, la piel puede resecarse en exceso y estar tersa o irritada. Por ello, es conveniente que, después de la ducha, se aplique una ligera capa.
Esta clase de productos no son ni mucho menos milagrosos. Mientras que frente a una quemadura leve sí es posible que acabe desapareciendo, en otra más intensa podrá reducir la sensación de quemazón, tirantez, escozor o picor pero no evitará que la piel se despelleje. Ahora bien, como todo lo prioritario será llevar un buen cuidado preventivo. Las quemaduras pueden ser peligrosas más allá de la molestia que conllevan, por lo que usar un buen protector solar con un factor de protección adecuado al tipo de piel y evitar la exposición en las horas de mayor actividad e intensidad solar es el mejor remedio para evitar cualquier problema.