Nutricosmética
¿Qué es la nutricosmética?
La nutricosmética es la acción combinada entre alimentación y cuidado personal. Está especialmente diseñada para ayudar a cuidar la piel, combatir las arrugas y frenar la flacidez. Pero además, también sirve como tratamiento eficaz para reforzar el cabello y las uñas o echar una mano con la celulitis o el bronceado. Se trata, en su gran parte, de complementos alimenticios que potencian la acción de los productos cosméticos actuando desde el organismo. Se presentan en forma de pastillas, píldoras, cápsulas o ampollas y entre sus sustancias predomina el ácido hialurónico, el colágeno, la coenzima Q10, los ácidos grasos omega 3 y multitud de minerales y antioxidantes. Hay que tener en cuenta que, pese a que no son milagrosos, lo cierto es que junto con una dieta equilibrada y ejercicio pueden llegar a ser muy eficaces.
La alimentación se ve reflejada de una forma muy obvia en la salud y el bienestar, pero también en la apariencia física. Una mala alimentación tendrá consecuencias directas en la piel, el cabello y las uñas. Por ello, cada vez las principales marcas de cosmética están centrando su actividad e investigaciones en el desarrollo de complementos nutricionales como los nutricosméticos. Estos productos están compuestos con ingredientes de origen natural y sirven de suplemento perfecto para una gran variedad de usos. La nutricosmética solar, por ejemplo, sirve para potenciar los efectos del bronceado, nutre la piel para ayudar a mantenerlo, favorece la producción natural de melanina y otros se emplean como potentes bloqueadores que evitan que la radiación ultravioleta dañe las células.
Peligros del sol
Pese a sus muchos beneficios para la salud, gracias a que supone una de las fuentes más importantes para el organismo de vitamina D. Este nutriente tiene múltiples funciones positivas para el cuerpo humano: ayuda al mantenimiento normal de los huesos, al correcto funcionamiento muscular, combate la inflamación, protege frente a enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de diabetes y disminuye el peligro de acabar sufriendo hasta 17 tipos diferentes de cánceres. Otro de sus grandes beneficios, pese a no estar demostrado, es su clara relación con el estado de ánimo y la vitalidad. El sol y el calor favorecen las interacciones sociales, aumentan el lívido en las relaciones sexuales y fortalece el sistema inmunológico.
Sin embargo, una exposición excesiva durante los meses de verano y en las horas más centrales del día sin la debida protección extra puede acabar teniendo efectos muy negativos para la piel. Pese a que el cuerpo humano produce una barrera natural llamada melanina, esta, sobre todo en las pieles más claras y sensibles, suele ser insuficiente. Por ello, si no se usan los debidos protectores solares, pueden aparecer manchas en la piel, rojeces, quemaduras y se corre el riesgo de padecer cáncer de piel. Pero el sol no solo daña los tejidos cutáneos, también el cabello y los ojos, por lo que es imprescindible usar gorras, gorros y gafas de sol sobre todo cuando la radiación es más intensa y directa entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde.
¿Cómo lograr un bronceado perfecto?
Para lograr un bronceado perfecto, sano y uniforme hace falta algo más que ir a la playa todos los días. Preparar la piel para la exposición al sol es primordial para conseguir un efecto cuidado y progresivo que no sea agresivo con los tejidos cutáneos, favoreciendo la deshidratación celular y el envejecimiento prematuro. Existen leches hidratantes con protección solar que estimulan la producción de melanina de la piel, lo que disminuye el daño durante las primeras exposiciones. Es recomendable rociarse bien al menos media hora antes de exponerse a la radiación y reponer la solución al menos cada dos horas o menos, sobre todo después del baño. Hay que cuidar que el factor de protección solar sea el adecuado para el tipo de piel.
Llevar una buena alimentación, rica en alimentos con vitaminas y sustancias hidratantes, como las frutas, las verduras o los pescados, también ayuda a potenciar el bronceado, mejorando y alargando sus efectos. Tras la exposición es importante exfoliar bien la piel y rehidratarla con lociones reparadoras refrescantes que nutran la piel y las estructuras celulares para conseguir que el bronceador se asiente y sea más duradero. Tener en cuenta los complementos alimenticios de nutricosmética también puede ser muy útil para potenciar el efecto de los cosméticos protectores y reparadores, así como ayudando al organismo desde dentro. El bronceado debe de ser algo progresivo y cuidado para que sea realmente efectivo y duradero.
¿Dónde comprar productos de nutricosmética?
Comprar nutricosmética es seguro a través de la parafarmacia online de DosFarma, siendo una manera económica y cómoda de adquirir desde casa las mejores marcas y complementos alimenticios para echar una mano al organismo este verano, no solo protegiendo la piel, sino también ayudándola a que el bronceado sea mucho más intenso y uniforme. Esta clase de suplementos nutricionales no son milagrosos, por lo que deberán ir acompañados de una dieta sana y equilibrada acompañada de alimentos como las frutas y las verduras. En caso de padecer alguna patología o riesgo de sufrir cáncer, lo mejor será servirse de productos como Heliocare Ultra D.
Las cápsulas de Heliocare Ultra D sirven para proteger al organismo desde el interior potenciando el efecto de los protectores solares y ayudando a estimular la producción natural de melanina que actúa como barrera contra la radiación ultravioleta. Aun así, lo más efectivo es usar cremas solares con factores de protección altos, sobre todo en el caso de las pieles más claras y sensibles, y evitar la exposición durante las horas de mayor intensidad. Hay que tener en cuenta que, pese a estar en la sombra, las superficies como la arena o el agua reflejan más del 80% de los rayos solares. También es importante protegerse usando gafas de sol, gorras y gorros.